El calor del verano desaparece al cruzar los 2 trópicos y nos recoje la mirada un resfriado de bienvenida.
El juego se produce en cada esquina de la realidad, los colores se pueden tocar desde la ventana.
El viaducto marcha en una maleta andante y atónito recoje la mirada aislada del contorno del juego del jamás.
ausente instante que nos aisla en el presente.
La visión del que llega por primera vez es tan personal como irrepetible. La sensación de vulnerabilidad, de apertura de miras (y de oídas) la permeabilidad en las sensaciones, la fragilidad que en la que nos sume lo desconocido, por ser desconocido, sólo ocurre la primera vez de cada situación.
ResponderEliminarQue haya muchas primeras veces